
Darwinismo, más que ciencia, cientificismo
En mi artículo Adaptación natural o artificial ya hablaba de cómo se había caído el mito de Pasteur. En esta ocasión os voy a contar cómo ha caído en picado el famosísimo Darwin con su teoría sobre el origen de las especies basado en la selección natural.
Cuando estudié la carrera de Biología todo se basaba en los descubrimientos de Darwin, al igual que cuando estudiaba Microbiología era muy nombrado Pasteur, como descubridor de los microorganismos patógenos, ya que le dio ese cariz que hoy en día estamos sufriendo a lo grande, la idea de que los virus y las bacterias son malos y hay que acabar con ellos con todo tipo de protección, desinfectantes, etc…
Si Pasteur fue el que abrió el gran negocio de las farmacéuticas, Darwin dio pie a creer que dentro de los seres vivos los hay más aptos y menos aptos

Si Pasteur fue el que abrió el gran negocio de las farmacéuticas, Darwin dio pie a creer que dentro de los seres vivos los hay más aptos y menos aptos y que por supuesto todo es competencia y sólo ganan los mejores ¿os suena de algo a lo que vivimos a diario en esta sociedad que hemos creado?
Aunque cuando estudiaba la carrera y mientras hacia la tesis doctoral sobre todo, me cuestionaba mucho la teoría de la selección natural de Darwin, no ha sido hasta que nos sumergimos en la situación actual cuando llegaron a mi lecturas y vídeos de Máximo Sandín, que fue profesor de la Universidad Autónoma de Madrid de Ecología humana.
Al escuchar sus entrevistas (aquí os dejamos una muy completa que merece la pena ver), me sentía muy identificada con su sentir, con la diferencia que yo lo dejé estar, hasta que la vida me ha llevado al punto en el que nos encontramos. Él, sin embargo, al ser profesor y ver la serie de incoherencias que veía en lo que a él le habían enseñado y que estaba enseñando, se puso a investigar.
Para ello se leyó el libro de “El origen de las especies por medio de la selección natural o la preservación de las razas favorecidas en la lucha por la vida” que ya le dio mucha luz sobre a dónde quería llegar este señor. También investigó sobre sus estudios y su vida, hombre de familia de dinero que estudió Teología y era naturalista aficionado, así que no realizó ninguna carrera científica que le dijese como seguir un método científico en sus investigaciones, pero sí tenía dinero y amigos muy influyentes, que casualmente entraban dentro del mundillo de los eugenistas.
Si, eugenista, esa palabra que no había oído en mi vida hasta que llegó la plandemia. Esas personas que siguen la eugenesia o eugenismo, que según la RAE es el estudio y aplicación de las leyes biológicas de la herencia orientados al perfeccionamiento de la especie humana, que así suena muy bonito, pero es más bien el deseo de manipular la herencia genética y la selección artificial para “mejorar” o “potenciar” los rasgos que tendrán las futuras generaciones humanas.
Ejemplo claro, lo que pretendían hacer los nazis, eliminar a todos los que no tuviesen los rasgos que ellos consideraban fuertes y mejores. Es verdad, que también se puede ayudar cuando hay problemas genéticos que se quieren solventar, pero, como ha ocurrido con otros grandes descubrimientos, al final, también nos vamos al lado más oscuro de la ciencia.
Y es que el darwinismo ha llevado a una forma de ver la vida, como una religión, por eso considero que es más bien cientificismo y no ciencia. Nos ha ido llevando a creer que todo el mundo de los seres vivos es competitividad y sólo sobreviven los más fuertes y los débiles o con algún tipo de problema no tienen derecho a vivir, cuando en realidad lo que determina en gran manera como esté un ser vivo es el medio en el que vive. Ese medio puede cambiar y así cambiar el individuo o en el caso amplio de la evolución, las especies.
Todo esto, unido al afán de demonizar a las bacterias y a los virus y pretendiendo controlarlos a través de fármacos y vacunas, nos ha llevado al punto actual, en el que estamos viviendo una guerra encubierta

Todo esto, unido al afán de demonizar a las bacterias y a los virus y pretendiendo controlarlos a través de fármacos y vacunas, nos ha llevado al punto actual, en el que estamos viviendo una guerra encubierta donde uno de los bandos, los que tienen el poder político y económico, quieren reducir a la población usando como siempre a los “malvados virus” cómo excusa para inducir el miedo y de ahí llevarnos a la inoculación de lo que hacen llamar “vacuna” a lo que todos ya estamos acostumbrados, para poder sobrevivir.
Pero lo que yo siento, después de todo lo que he ido descubriendo a lo largo de este último año, es que quieren hacer una buena reducción de la población, como llevan años diciendo y de alguna manera haciéndonoslo saber a través de sus comunicados, sus películas, etc… que parecen de ciencia ficción, para que cuando lo tuviésemos delante no fuésemos capaces de creérnoslo y así poder actuar libremente, ya que nadie se creería una película.
Afortunadamente, hay un amplio grupo de la población mundial, que saben lo que hay detrás de lo que nos han vendido como pandemia y estamos ahí manteniéndonos firmes en salvar nuestros derechos y libertades y no dejándonos llevar por las noticias oficiales que pretenden llevarnos a una auténtica dictadura donde tenemos que hacer lo que ellos dicen poniendo como excusa la salud, pero cuando ves las estadísticas, todo se viene abajo.
Por supuesto que ha enfermado y muerto gente, pero como lleva ocurriendo toda la vida y si dejásemos que los procesos naturales se diesen, todo se solventaría de una forma rápida y equilibrada. No podríamos evitar muertes, pero es que, es ley de vida, todos nacemos y morimos y si nuestros organismos están en desequilibrio, por la circunstancia que sea, tenemos más probabilidades de enfermar gravemente e incluso morir.
Ahora se están saltando todos los procesos naturales que tiene el ser humano, como respirar aire libremente y permitir que estemos en contacto con todos los microorganismos que tenemos a nuestro alrededor

Ahora se están saltando todos los procesos naturales que tiene el ser humano, como respirar aire libremente, permitir que estemos en contacto con todos los microorganismos que tenemos a nuestro alrededor y que son muy importantes para seguir nuestro ciclo vital, inoculándonos fármacos y terapias génicas que ya están viendo muchos médicos a lo que está llevando, pero eso, gran parte de la población no puede o no quiere verlo.
Para acabar, sólo deciros que no os creáis nada, investigar, leer, ver documentales, entrevistas varias y sentir desde el fondo de vuestro ser que es lo que resuena con vosotr@s. A mí desde luego no me resuena nada el darwinismo, ya que veo que ha sido la ideología que nos ha llevado al punto en el que estamos. Creo que todos tenemos derecho a tener una vida digna y feliz, independientemente de donde hayas nacido, el color de tu piel, religión, etc… Todos tenemos en nuestro interior un ser maravilloso deseando desarrollarse plenamente en esta vida en la tierra, sólo hay que sentirlo, pero todo desde el respeto hacia el resto de seres vivos y por supuesto, hacia nuestro hogar ¡la Tierra!