
Crecimiento, Crianza, Estilo de vida, Maternidad, Salud
El contacto es vital para el recién nacido (II parte)
24 agosto 2020. 8:00 am
Los cuidados madre canguro favorecen el contacto y, con ello, el desarrollo óptimo del recién nacido.
El artículo anterior lo cerramos hablando de los cuidados madre canguro. En esta ocasión lo desarrollaremos para entender porqué es tan importante.
Para empezar, te contaré que el roce de la piel con otra piel, si además se hace con amor, produce la segregación de hormonas. La principal es la oxitocina, conocida como la hormona del amor o de las relaciones humanas.
el roce de la piel con otra piel, si además se hace con amor, produce la segregación de hormonas
Si ponemos al bebé sobre el cuerpo de la madre, el festival de hormonas ha comenzado. Ambos segregarán oxitocina, la madre, además, prolactina y otras muchas que harán que cree el vínculo. El bebé se siente segur@, en su hábitat.

En estas condiciones, la lactancia lo tiene mucho más fácil para establecerse con éxito. El recién nacido tiene el pecho «a mano», está tranquilo porque está en casa, huele a su madre, escucha a su madre, no sólo la voz, también su corazón. Se crea un ambiente muy parecido al que tenía dentro del útero.
Como está tranquil@, su respiración es estable, su frecuencia cardiaca, también. El nivel de glucosa, los niveles de cortisol… están todos bajo control. Es la mejor incubadora que pueda existir.
no quiero decir que los bebés pegados a su madre no lloren, pero sí que suelen hacerlo mucho menos
Todo esto conlleva que se reduzca el llanto, no quiero decir que los bebés pegados a su madre no lloren, pero sí que suelen hacerlo mucho menos.
Como lloran menos, están más tranquilos y duermen mejor.
Concilian un sueño mucho más profundo y reparador, consiguiendo, así, integrar mucho mejor las experiencias vividas. Hay que explicar que los bebés integran las experiencias y los aprendizajes durmiendo, sobre todo cuando son muy pequeñ@s.

los bebés integran las experiencias y los aprendizajes durmiendo, sobre todo cuando son muy pequeñ@s
El estar siempre en «casa», hace que se sientan segur@s y sepan que sus necesidades siempre van a ser satisfechas. Por eso lloran menos…
Por su parte, para la madre (adulto de referencia), saber que «todo está bien», supone un aumento de la autoestima y la confianza en sí misma.
Puedes leer otras partes de este artículo aquí:
Si te ha gustado este artículo te pueden interesar:


Oxitocina: La hormona de la calma, el amor y la sanación
