

Astrología, Crecimiento, Crecimiento personal
Peste negra, coronavirus, pandemias y ciclos
11 noviembre 2020. 8:00 am
Una reflexión astrológica sobre cómo, a lo largo de la historia, la muerte de un periodo ha marcado el inicio del siguiente.
En 1346 la peste bubónica se extendió por Europa con mucha virulencia a partir de 1347. Este episodio se produjo tras una conjunción Júpiter/Saturno en el signo de Acuario durante un periodo de dos siglos de elemento aire.
El azote de aquella peste sucedió en un periodo bajo elemento aire que finalizó con el inicio del elemento agua en 1425. El elemento fuego arrancó en 1603, cuando esta misma conjunción se produjo en Sagitario , marcando el auge de la colonización de América y muchos otros territorios.

La misma conjunción ocurrió después en Virgo, en 1802, dando el pistoletazo de inicio al elemento tierra. El ciclo se ha extendido de 1802 a 2020. A lo largo de él se ha producido el auge de la producción y el consumo propios del sistema capitalista. El 21 de diciembre de 2020 abandonamos definitivamente más de dos siglos de elemento tierra, para inaugurar más de 200 años de elemento aire. Internet, la digitalización y la progresiva desmaterialización, son indicadores de esta transición iniciada.
El 21 de diciembre de 2020 abandonamos definitivamente más de dos siglos de elemento tierra, para inaugurar más de 200 años de elemento aire
Como vemos, las pandemias han marcado estos finales e inicios de ciclo.
La peste negra marcó en 1347 el inicio de un periodo dominado por el elemento agua que se extendería hasta el siglo XVII y que acabaría cuando la conjunción de 1603 inauguró el elemento fuego y eclosionó la conquista de las Américas.
En 1802 la fiebre amarilla acabó con gran parte de los soldados franceses que invadían Haití. Esta enfermedad enrojecía los ojos y la lengua, alteraba el ritmo cardíaco y producía eventuales sangrados. En lo simbólico el hecho marcaba el final de los dos siglos de fuego para entrar de lleno en los dos siglos de tierra.

Conquistar de aquella manera dejó lugar a las fábricas. El asentamiento en la producción de materia y las explotaciones laborales varias, propias de la industrialización y el elemento tierra.
El cambio de ciclo se produce cuando los rasgos del elemento se agotan. En el caso del periodo que dejamos atrás se agotó la superproducción material, y la seguridad vitalicia
En 2020 una pandemia, que afecta a los pulmones y se transmite por el aire, marca el inicio del elemento aire. El cambio de ciclo se produce cuando los rasgos del elemento se agotan. En el caso del periodo que dejamos atrás se agotó la superproducción material ( el exceso de materia en general), y la seguridad vitalicia del “para siempre”, por ejemplo.
La transformación que nos ocupa muestra el desgaste de unos sistemas y una estructura que han dejado de funcionar y abre progresivamente las puertas hacia el nuevo ciclo.
La transformación que nos ocupa muestra el desgaste de unos sistemas y una estructura que han dejado de funcionar y abre progresivamente las puertas hacia el nuevo ciclo.

El mito del eterno retorno, el Uróboros, escenifica muy bien el punto en el que nos encontramos. Esta transición, como todos los cambios de periodo, se ubica en el final de la cola, dentro de la boca. Nos encontramos en la oscuridad de sus fauces. La falta de luz en ese punto muestra la desorientación que precede al renacer.
La falta de luz en ese punto muestra la desorientación que precede al renacer
Como varias veces he dicho, podemos considerar que en gran parte del mundo nada fue igual desde 2008. Muchos notamos un fuerte impacto en aquellas fechas, otros ahora, pero todos nos vemos afectados por un ciclo que en lo global continúa descomponiendo estructuras de manera muy evidente hasta 2024.
En lo individual, cada mapa es un mundo, como siempre.
Personalmente me sirve entender estos ciclos para ubicarme en el presente.
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