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El oráculo eres tú: Tu equilibrio sagrado de luz
28 mayo 2021. 7:40 am
Permítete brillar y, a la vez, reflejar la luz que te llegue del exterior para amplificar esa energía positiva para ti y para los demás
La selenita es un mineral llamado así en honor a Selene, la diosa de la Luna. Cuando vemos la Luna brillar, esa luz es un reflejo de la luz del Sol sobre su superficie. Como la luna, tod@s tenemos una cara de luz visible y otra en sombra oculta. Como la Luna, podemos brillar y a la vez reflejar la luz de nuestro entorno.
Como la Luna, podemos brillar y a la vez reflejar la luz de nuestro entorno

Tú puedes ser una fuente de luz a a la vez que el espejo que refleja la luz de otros. Eres un ser multidimensional que contiene en sí mismo la energía del Sol, la Luna y la Tierra, de los cuatro elementos de Fuego, Tierra, Aire y Agua. No tienes por qué elegir, puedes brillar con tu luz propia y reflejar esa luz y la de los demás a la vez. Cuando, en vez de quedarte enganchad@ a una de tus polaridades, eres capaz de fluir entre los dos polos opuestos de tu energía de luz y sombra, es entonces cuando sabes que has encontrado tu centro sagrado, tu punto de equilibrio de luz.
Nuestros ancestros sanadores ya trabajaban con dos minerales: uno de color oscuro para atrapar la negatividad y todo aquello que era necesario dejar ir y uno de color claro (normalmente un cuarzo), para limpiar y transmutar aquella negatividad en luz y claridad. El uno no era útil sin el otro.
Nuestra mente tiende a pensar en forma de polarizaciones o dicotomías pero recuerda que un faro emite una luz propia que guía a los navegantes y les ayuda a esquivar el peligro de la costa en plena oscuridad. Pero, a la vez, los espejos del propio faro son los que le permiten amplificar y difundir esa luz al máximo.
Como dijo Nichiren, un monje japonés budista del siglo XII:, “Si enciendes un farol para otro, su luz también iluminará tu camino”.
Si enciendes un farol para otro, su luz también iluminará tu camino
Nichiren Daishonin
Y ahora, pregunta a tu oráculo interno:
- ¿En qué formas expresas esa luz interior que tienes?
- ¿Te permites reflejar, como un espejo, la luz que encuentras a tu alrededor?
- ¿Has encontrado ese equilibrio sagrado entre las polarizaciones de tu personalidad?