
Pues, aunque te suene a ciencia ficción, ya hay un software (y una técnica) para descubrirlo …y se llama “Coherencia Cardíaca”.
Conocí la técnica de Coherencia Cardíaca cuando me estaba formando como terapeuta profesional de Reiki y me pareció una herramienta imprescindible en nuestro día a día. Es una forma muy rápida y eficaz de controlar el estrés. Ante una situación complicada es la forma más sencilla de conseguir llevar a tu cuerpo y tu mente a la calma.
Aunque dispongo de una buena batería de terapias y remedios para controlar este estado fisiológico, ninguna es tan rápida y eficaz como Coherencia Cardíaca tanto en un momento de estrés puntual como si hablamos de estrés crónico. Y es algo que puedes hacer sin ayuda de nadie, sin tomar nada, solo con tu respiración y un poco de visualización creativa.
Quien más, quien menos sufre de estrés en su vida. Aunque el estrés en sí no es malo, ya que es un mecanismo de defensa ante un peligro puntual, hoy en día se ha convertido en nuestro enemigo silencioso, ya que tenemos a nuestro alrededor un montón de estresores que mantienen activo ese mecanismo de defensa permanentemente, convirtiéndolo en estrés crónico. Cuando el estrés se mantiene activo durante mucho tiempo empiezan a surgir problemas como el insomnio, dolores de espalda, problemas digestivos, ansiedad, sistema inmunológico deprimido, y estudios más recientes lo relacionan con el cáncer.
Si sufres al menos dos de los problemas mencionados anteriormente, deberías de pensar en controlar tu estrés antes de que tu salud se resienta más. Pero te preguntarás cómo y qué es eso de Coherencia Cardíaca.
Lo primero que hay que saber es ¿qué es el estrés? El estrés es una respuesta fisiológica del cuerpo ante un estímulo externo. Antiguamente esta respuesta se activaba cuando estábamos en peligro de muerte si entraba un león cavernario en nuestra cueva, pero en cuanto pasaba el peligro la respuesta al estrés generado por la situación se paraba. Hoy en día no tenemos leones cavernarios que nos quieran comer, pero tenemos un montón de agentes estresores que aunque no suponen un peligro de muerte, nosotros lo sentimos así. Además, la mayoría de las veces son estresores que se mantienen en el tiempo.
Pongamos un ejemplo, ¡la Navidad! La pintan muy bonita, pero para muchos supone un añadido a nuestro día a día que genera mucho más estrés del habitual, compras varias, comidas y cenas de empresa y con amigos y además las establecidas en estas fechas con familiares, vamos, ¡¡un no parar!! Y ¿cuánto dura la Navidad? Pues cada vez más, porque se empeñan en encender las luces y anunciarnos colonias, turrones, etc… casi ¡dos meses antes! Así que imagina que tienes tu sistema de alerta encendido las 24 horas del día durante más de un mes ¡¡nada bueno para tu organismo!!

¿Por qué es tan peligroso tenerlo activado tanto tiempo?
Porque es un mecanismo de defensa ante un peligro inminente y ante un peligro inminente el organismo lo que tiene que hacer es luchar o huir. Para ello se tienen que activar nuestro sistema locomotor y que funcione correctamente nuestro cerebro emocional, el que tenemos en común con el resto de mamíferos y que veremos más adelante su función.
Esto implica que otros sistemas como el inmunológico, digestivo o nuestro cerebro cognitivo (neocórtex) se vean inhibidos en su funcionamiento. Y aquí tenemos el problema, cuando nuestro sistema inmunológico está inhibido tendremos más procesos infecciosos; si el sistema digestivo no funciona correctamente tendremos problemas de estómago, colón, hígado, etc. Y si tampoco funciona correctamente nuestro cerebro cognitivo nos costará pensar con claridad y centrarnos en las cosas que hacemos. Además ese estado de alerta nos lleva a problemas musculares por la sobrecarga muscular que tenemos.
¿Cómo podemos gestionar este estado?
Como os decía al principio, con la técnica de los cuatro pasos de Coherencia Cardíaca. Se trata de mantener a tu corazón en un estado de coherencia que permita que el resto de tu organismo funcione correctamente, sin sufrir los efectos del estrés cuando no estás en verdadero peligro.
Os preguntareis ¿qué tiene que ver el corazón en todo esto, si por lo que sabemos y estudiamos es una bomba que permite que nos llegue la sangre a todo el cuerpo? Pues es que el corazón es algo más que una bomba y está íntimamente relacionado con el cerebro.
Relación entre cerebro y corazón
El cerebro humano se divide en dos partes, un cerebro emocional (sistema límbico reptiliano) que controla las emociones y la fisiología del cuerpo; y un cerebro cognitivo (neocórtex) que se ocupa del razonamiento, la atención y el lenguaje.
El cerebro emocional está orientado a la supervivencia y puede desconectar al cerebro cognitivo en caso de peligro, ya sea real o imaginario. Cuando tenemos emociones muy intensas pasan a dominar el funcionamiento de la mente, produciendo síntomas que van desde la irritabilidad a un ataque de pánico o una depresión.
El cerebro cognitivo controla la atención y además es capaz de regular las emociones. Pero si controlamos demasiado las emociones, se corre el peligro de desconectarse de la información emocional y de las señales que ésta proporciona.
Si nuestros dos cerebros trabajan al unísono se complementan, el emocional indica la dirección hacia la que queremos ir y el cognitivo busca cómo avanzar por ese camino de la forma más adecuada.
La principal conexión entre el corazón y el cerebro se establece a través del sistema nervioso autónomo que regula el funcionamiento del cuerpo, generalmente de forma involuntaria e inconsciente. El sistema nervioso autónomo está formado por dos ramales que salen del cerebro emocional y llegan a todos los órganos del cuerpo. Un ramal es el acelerador, el que activa las reacciones de lucha o huida y se denomina sistema simpático. El otro es el freno y se encarga de los estados de relajación y calma, se denomina sistema parasimpático. El equilibrio entre estas dos ramas es necesario para mantener una salud emocional y se refleja en la frecuencia del ritmo cardíaco.
Las emociones que consideramos negativas (ya que no hay emociones positivas o negativas, sino simplemente emociones, unas nos gustan más que otras, pero todas son necesarias) no solo aceleran el ritmo cardíaco sino que también lo tornan más irregular. El corazón se acelera y desacelera siguiendo un patrón caótico.
Con las emociones que denominamos positivas, la variación del ritmo cardíaco se vuelve más regular, es lo que se conoce como Coherencia Cardíaca.
La coherencia entre el corazón y el cerebro emocional equilibra el sistema nervioso autónomo y facilita el funcionamiento del cerebro. Este equilibrio trae como consecuencia una reducción de la ansiedad y la depresión, el descenso de la tensión arterial y el estímulo del sistema inmunitario, entre otros beneficios.

¿Qué es Coherencia Cardíaca?
Coherencia es el término usado por los científicos para describir un estado de alta eficiencia psicológica en el cual los sistemas nervioso, cardiovascular, endocrino e inmune están trabajando eficientemente y en armonía. La Coherencia es la base del rendimiento y de la salud óptima en el ser humano.
Coherencia Cardíaca es una técnica que enseña a controlar el estrés, que permite observar y medir los progresos del entrenamiento de tu corazón en tiempo real. Ha sido diseñada por el Instituto HeartMath, en cuyos estudios han demostrado que las emociones se reflejan claramente latido por latido en el ritmo cardíaco y recibe el nombre de Variabilidad del Pulso Cardíaco o VPC, siendo su análisis un indicador clave del nivel de Estrés. Se habla de coherencia cardíaca alta, cuando la VPC de la persona es equilibrada. El tiempo entre cada latido del corazón varía. Cuando hay estrés, esa variación es mayor e irregular.
El Instituto HearthMath desarrolló el software de Coherencia Cardiaca que te permite ver(conocer), de forma visual, cómo responde tu corazón a los niveles de estrés. Ayuda a la gente a prevenir, manejar y eliminar los efectos del estrés. Coherencia Cardíaca demuestra, con un programa sencillo y fácil de manejar, el estado de estrés fisiológico y real basado en los latidos de tu corazón.
Se puede ver en tiempo real cómo tus pensamientos y emociones afectan al corazón y al sistema nervioso autónomo y cómo entrenando la respiración se alcanza un equilibrio automático del sistema nervioso. Aprendes a pasar intencionadamente a un estado emocional positivo que alivia el estrés, generando ondas cardíacas coherentes, reduciendo las hormonas del estrés y aumentando las hormonas que podemos llamar “positivas”.
Todo esto ocurre, como diferentes estudios han demostrado, porque la comunicación entre el cerebro y el corazón es de dos vías. En otras palabras, el corazón envía tantas señales al cerebro como el cerebro envía al corazón. Como consecuencia, si el corazón late de una forma coherente (no estresado), envía señales al cerebro para que elimine el estrés mediante un proceso fisiológico de reducción de hormonas del estrés y aumento de hormonas relajantes.
¿En qué te puede ayudar Coherencia Cardíaca?
Entre los beneficios que puedes obtener practicando esta técnica están:
- Mayor y mejor control emocional.
- Reducir la ansiedad y ataques de pánico.
- Mejora notablemente los problemas de atención en niños y adultos.
- Impedir ataques de asma.
- Hipertensión, problemas cardiovasculares, arritmias.
- Evitar lesiones musculares, dolores de espalda.
- Depresión.
- Diabetes.
- Incrementar tu energía.
- Mejorar tu bienestar y rendimiento.
- Aumentar tu capacidad reactiva y cognitiva.

Recomendaciones:

Pintar contra el estrés (Libro de pintar navideño)

Rovtop Cuenco Tibetano a Mano para la Meditación Chakra Healing
