
Y las calles se llenaron de niñ@s, de risas y de emoción. Sólo nos faltó poder abrazar a nuestr@s amig@s. Eso lo dejamos para la próxima.
Los diarios de María Tomé

¡Y por fin salimos! Salimos a la calle, de paseo, con bicis, patines y patinetes. Salimos con respeto, sí. Y sin miedo, porque siempre he pensado que el miedo es mal consejero. Ya lo decía Yoda: «el miedo te lleva al odio, el odio a la ira y la ira al lado oscuro»…
No, desde el lado oscuro no puede salir nada bueno.
El miedo te lleva al odio, el odio a la ira y la ira al lado oscuro
Yoda
Hoy traigo la sensación del fin de algo. El fin de un capítulo, el fin de una etapa. Y es que en parte es así, es el fin de la privación total de libertad.

Estos días, viviendo esta situación de encierro, me ha hecho pensar mucho en esas personas condenadas a la privación de libertad. Hayan cometido un delito mayor o menor… pienso en lo duro que tiene que ser… no he podido pasarlo por alto.
Así que hoy, me siento agradecida por poder volver a disfrutar de la libertad, aunque sea ese rato que salimos a pasear. Y doy gracias porque mis peques puedan volver a sentirse libres. Desde luego, la pequeña, como si hubieran venido los Reyes.
La misma mañana del domingo, nada más abrir el ojo, me preguntó: «mamá, ¿hoy es el día?», cuando le dije que sí, bajó de la cama y salió corriendo a contárselo a sus herman@s.
Bajar a la calle fue un soplo de aire fresco, nunca mejor dicho, y una nueva mirada. Llena de peques emocionados, riendo, felices.
En fin, que sólo puedo decir: “esto también pasará.”
Vosotras ¿cómo lo lleváis??
Un beso fuerte!

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