Apnea veraniega
Carta al médico Manuel Jesús Rodríguez, encarcelado injustamente desde el 13 de junio
Este verano ya acaba, y para algunos ni siquiera ha empezado.
El 13 de junio el médico Manuel Jesús Rodríguez fue encarcelado en la Prisión de Villabona, en Asturias, en la que todavía sigue.
¿Y por qué?
¿Pero con una pena de 6 meses cómo es posible que esté en prisión?
¿Has llamado a Fulanito?
…¿no será mejor Zutanito?
…espera, se me ocurre una idea…
Y así, a este ritmo se ha ido componiendo poco a poco la canción de este verano, y el estribillo ha venido con sabor a otros veranos muy lejanos:
- “¿y tu primo?-
Como aquel verano en Caños de Meca, cuando los 9 años que nos llevamos eran un abismo, y las chicas, para mi tan mayores, babeaban cuando pasaba “mi primo” y esperaban preguntando
- “¿y tu primo?-
O aquellos veranos en los que se venía unos días a nuestra casa de Torrejón de Ardoz, a las afueras de Madrid, y tenía al plantel femenino de la urbanización pendiente de que se dignara a aparecer por la piscina:
- “¿y tu primo?-
Porque mi primo era mucho primo, porque hasta tenia un cráneo de los de verdad, desenterrado con sus propias manos en el cementerio cuando estaba en primero de Anatomía. Y lo tenia en una caja de cartón en su dormitorio, como si nada.
Porque tenía una habitación llena de teclados y aparatos con muchos botones enchufados unos a otros y tocaba con una mano por delante y otra por detrás, como si tal cosa…y porque no se los dejaba tocar a nadie salvo a mi.
Porque me enseñó a bucear en apnea, y bajar hasta el fondo con unas simples gafas y me remolcaba en una colchoneta de playa para que no me cansara nadando, y, por si fuera poco, me dejaba ese cuchillo tan increíble que se colocaba en el muslo y con el que me sentía la heroína de una peli de piratas.
Porque fue el primero que me enseñó a enfocar con una cámara Réflex, y me contaba las historias más increíbles de sus autopsias, y encima me dejaba ver todas esas fotos escatológicas.
Porque confiaba en mi e incluso se arriesgó a que fuera la pianista y fotógrafa de su boda, y ni siquiera le importó que hiciera mal ambas cosas.
Porque me trataba como a una igual.
Porque lo sigue haciendo, y el año pasado me siguió el rollo y se metió al mar helado de Salinas con lluvia y frio para un plano que dura unos 2 segundos en el documental “En busca de la verdad”.
Salinas (Asturias) 2023 - Rodaje del documental "En busca de la verdad"
Porque está para lo bueno y para todo lo malo, para mi y para todo el que se lo pida.
Porque ha ayudado a cientos de personas desconocidas durante la pandemia, sin cobrarles nada, y ha dado la cara por todo el que lo necesitaba.
Porque fue el primer médico que se atrevió a concederme una entrevista en febrero de 2020, antes de que nos encerraran.
Porque ha dicho lo que casi nadie se atrevía a decir, y no ha tenido problema en enfrentarse incluso a sus propios compañeros en honor a la verdad…pero a la “verdad” de la buena, no a la de las palabras.
Porque es valiente sin medir las consecuencias y es el único forense que se ha atrevido a certificar lo que nadie quería admitir. Porque sabia a lo que se exponía y aun así ha seguido hasta el final.
Porque es coherente y leal, y eso, hoy en día, es decir mucho…tirando a muchísimo.
Este verano ya acaba, y para Manuel ni siquiera ha empezado.
Mañana le enviaré este artículo a ese lugar en el que se encuentra, en esa pausa forzada, y le diré que somos muchos los que estamos pendientes de él, que la canción del verano se ha puesto de moda en distintas partes del mundo, y que cada día oigo satisfecha su estribillo:
- “¿y tu primo?-
Le diré que aguante, que piense que está en el fondo, conteniendo el aire, en apnea.
Y que aproveche para sentir el silencio del abismo antes de volver al bullicio de la superficie, porque aquí arriba se está preparando un temporal, y le vamos a necesitar.